¿Por qué subastas tu virginidad?

Te escribo a ti, amada Evelyn
Estoy triste y decepcionado. Antes de que publiques el "anuncio", llamé por última vez a tu corazón, te busqué con misericordia y ternura, y te envié cientos de mensajes diciéndote que yo no te iba a dejar pase lo que pase. Sin embargo me hiciste a un lado, se esfumó tu último pedacito de fe y pusiste en venta tu virginidad.

Cuando eras pequeña te atraje hacia mí con cuerdas humanas, con cuerdas de amor; me conociste y te salvé, te santifiqué y te ungí. En aquellos años me cantabas hermosas canciones en la iglesia; estabas encantada conmigo y yo me regocijaba con tu adoración y tu obediencia. Lamentablemente tus padres se apartaron de mí y los problemas llegaron a tu casa y acorralaron a tu familia.Años más tarde, cuando las alabanzas de tus labios cesaron, fui yo quien noche tras noche te esperaba en tu habitación para darte fuerzas y consolarte a causa de las desgracias instaladas en tu vida sobre todo a causa de la separación de tus padres. Sin embargo tú te habías olvidado de mí.

Ahora vives en Valencia, España, a donde fuiste desde Ecuador con el fin de conseguir un futuro próspero en base a tus fuerzas. Lamentablemente allí el Ladrón volvió para robar, para matar y para destruir. A mí, a Jesús tu Sanador, hoy me duele que tu madre esté enferma y que tus estudios esten a punto de truncarse por falta de pago. Pero me duele más que no me hayas creído cuando te dije que ¡YO SOY tu proveedor!

Recientemente publicaste un anuncio en internet subastando tu virginidad por US$ 20 mil dólares. A todos los interesados les dices que no crees que ofertando tu virginidad vayas a resolver todos tus problemas, pero confías que la transacción te proporcione alguna estabilidad financiera y te ayude a continuar con el tratamiento de tu madre enferma.

Desde el fondo de mi corazón yo hoy te aseguro que por más dificultades que estés pasando, si te agarras fuerte de mi, si mis palabras permanecen en ti y no dudas, saldrás airosa de toda adversidad. Recuerda que separada de mí, nada podrás hacer. También quiero decirte que estás vendiendo algo que no te pertenece puesto que tu cuerpo es Mi Casa, Mi Templo donde yo habito. Lo único que tienes permitido hacer es cuidarlo y resguardarlo. Jamás venderlo o llenarlo de inmundicia. ¿Te has puesto a pensar qué consecuencias acarrearía esta horrenda transacción?

Mucha gente no tiene ya más salida ante los problemas y la crisis económica que vender parte de su cuerpo pero lo único que tienen que hacer es clamar a mí, hacerme su único Señor y Salvador, obedecerme y creer que yo todo lo puedo. Es hora de que canceles ese anuncio, te arrepientas de todo corazón, regreses a mis brazos y confíes que todo lo puedes hacer si estás conmigo ya que yo te fortalezco.

Te quiere, Jesús de Nazareth

No tengan relaciones sexuales prohibidas. Ese pecado le hace más daño al cuerpo que cualquier otro pecado.El cuerpo de ustedes es como un templo, y en ese templo vive el Espíritu Santo que Dios les ha dado. Ustedes no son sus propios dueños.Cuando Dios los salvó, en realidad los compró, y el precio que pagó por ustedes fue muy alto. Por eso deben dedicar su cuerpo a honrar y agradar a Dios.
1 Corintios 6:18-20